Por Jarlen Espinosa
Varios vecinos de la Barquita de SDN, han quedado abandonados a su suerte luego de que les hicieran tumbar sus casas con el sueño de trasladarlos a «La Nueva Barquita».
Fani Díaz Melo, presidenta saliente de la Junta de Vecinos La Solución en la Barquita de SDN, ha informado a Noticias SDN que «la gente del desalojo estuvieron por acá, hace como tres meses que ellos desalojaron parte de la gente de a bajo del puente, lo cual dejaron personas«.
Desalojo inconcluso
Así mismo informó sobre las perdidas que ha dejado el desalojo inconcluso realizado en la Barquita de SDN, donde algunas personas han tenido que quitar sus colmados por falta de ingresos.
«Otra muchacha las dejaron desamparada ahí diciendo que volvían, a mí me hicieron tumbar la casa…» agregó la dirigente comunitaria.
Cuando hablamos de «La Nueva Barquita» edificada en Santo Domingo Norte, estamos hablando de una obra habitacional con la que el gobierno trasladó aproximadamente a 1400 familias de SDE, excluyendo a cientos de munícipes de SDN que padecen las calamidades de habitar a orillas del río Ozama.
Los funcionarios de SDN no hablaron nada sobre el proyecto, al menos no hasta el día de la inauguración para elogiar la obra.
De su lado el presidente Medina incluyó a 98 familias de la casi 400 que habitan en la Barquita de SDN, como quien le da una menta a un niño que tiene hambre.
En el vídeo anterior, se puede escuchar al presidente admitir que las 98 familias tomadas en cuenta, no fue basado en un censo con fines de desalojo, sino, con relación a la salud y al virus del Zika.
Lógicamente esta cantidad de familias no eran, ni son suficientes.
Pero no solo se tomo en cuenta una mínima parte de la Barquita de SDN, otros sectores fueron ignorados por completo como es el caso de Los Coordinadores y Brizas del Ozama 2do.
Mientras que Gonzalez Cuadra Director de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Nueva Barquita y Entornos (Urbe), al ser abordado sobre el tema respondió como muestra el siguiente vídeo.
¿Qué pasará con las familias de Santo Domingo Norte que aún habitan a orillas del río Ozama?
¿Porqué han hecho que algunos tumben sus casuchas para luego abandonarlos a su suerte?
¿Es justo hacer un proyecto excluyendo a los municipes en donde se desarrolla una obra?
¿Los apartamentos de «La Nueva Barquita» están llegando a quienes en verdad lo necesitan y a quienes fueron evaluados para fines de desalojo?
Creo las acciones por parte del gobierno y los representantes de «La Nueva Barquita», dan nacimiento a un mar de interrogantes para las cuales solo ellos tendrían las respuestas.