Por Jarlen Espinosa
Bajo las condiciones que adelantó el título de este artículo, así, vive Martha Meléndez junto a su hermano Rafael Meléndez (Papachon), en una casa ubicada parte atrás en uno de los callejones de Brisas del Ozama 2do, en Sabana Perdida.
Conocimos del caso de «Papachon» por el presidente de la junta de vecinos del referido sector, Ramón De la Rosa, quien nos comentó la necesidad que poseen estas personas de recibir algún tipo de ayuda.
Fuimos hasta la humilde morada para tratar el tema a fondo.
Ya en el lugar nos recibieron los ladridos de un perrito encerrado y la hospitalidad de Martha.
Recostado en un sillón estaba «Papachon» quien se sentó al ver que entramos a la vivienda.
Intentamos hablar un poco con él, y al preguntarle como se sentía con mirada distraída dijo «malo estoy, que estoy malo yo… Malísimo«.
Le preguntamos que tenía y, dada su condición de salud, pidió a su hermana que le ayudará a responder mi pregunta, «¿Qué tengo yo Martha?» exclamó «Papachon«.
De inmediato, Martha empezó a detallarnos la enfermedad de su hermano y la dificultades que están enfrentando.
«Esta enfermo tiene problema de alzhéimer, tiene problema de la próstata también, casi no ha podido ser tratado porque tu sabes… La condición económica no es muy buena», destacó la hermana de Rafael.
Y como si fuera poco, Papachon sufre de hipertensión
Martha dijo que solo recibe ayuda de su hijo, «tengo un hijo que es chiripero que me ayuda, es el único pero muchas veces no consigue trabajo porque eso de chiripear o es fijo».
También relató como llegan a Santo Domingo ella y su hermano, quienes son oriundos de La Vega.
Al preguntarle sobre que tipo de ayuda solicitaba de las autoridades, Martha, dijo entender que cada quien debe de auto-sustentarse, por lo que más que una ayuda le gustaría tener la oportunidad de conseguir algún trabajo, pese a su edad.
Sin embargo su edad a la hora de pensar en un empleo.
Quienes estén interesados en ayudar a estas personas pueden ponerse en contacto con el presidente de la junta de vecinos de Brisas del Ozama 2do, Ramón de la Rosa en el 829-889-2890.
Antes de que conozca más sobre esta historia en el siguiente vídeo, es válido destacar que, el hijo de Martha quien es el único en ayudarle pese a que es «chiripero», vive con su esposa y una niña de tres año de edad.