Por Jarlen Espinosa
Pasan los días, semanas, meses y otro año más en dónde un aproximado de 800 estudiantes siguen sin ver la conclusión de la Escuela Básica Paraíso.
El 9 de septiembre del 2016, fue el primer día en el que resaltamos la necesidad de concluir la Escuela Básica Paraíso, ubicada en el sector de los Cerros de Sabana Perdida.
Desde ese tiempo hasta la fecha, se muestra un avance casi nulo en la terminación del plantel educativo.
Una de los puntos positivos que se ha resaltado durante la «Revolución Educativa» es el hecho de que la tanda extendida permite a las madres invertir el tiempo que dedicaban para cuidar sus hijos, en otra función que le sea productiva desde el aspecto económico.
Pues decenas de madres en Los Cerros de Sabana Perdida, aún no gozan de esta facilidad.
No es un secreto que la Escuela Minerva Mirabal ya no es suficiente ante el crecimiento estudiantil de los últimos años, de hecho, uno de los grandes problemas que ha venido enfrentando el centro educativo es precisamente el poco espacio y cursos con alumnos que exceden la cantidad ideal por aula.
Características de la Obra
La “Escuela Básica Paraíso”, promete tener 21 aulas estándar, 3 aulas iniciales, 2 aulas especiales, una biblioteca, una enfermería, el área de administración, un salón multiuso, un salón de profesores, una oficina de orientación, una cocina comedor, entre otros, solo que la obra completa está paralizada.
En tanto que otros estudiantes se han visto obligados a inscribirse en una tanda no deseada por razones de cupo.
Lo que llama la atención es el tiempo que ha durado la terminación de la Escuela Básica Paraíso, si se toma en cuenta el hecho de que otros centros han sido terminados y entregados, como es el caso de la «Escuela Básica Ave María».
Muchos han adjudicado la pronta terminación de esta escuela a dos factores, primero por la ubicación del centro, el cual se encuentra justamente al frente del almacén principal de las capsulas del Telesférico.
Y porque se trata de un centro ligado a la iglesia católica, puesto que el centro es dirigido por monjas.
Pero «en lo que el hacha va y viene» una obra de 68 millones de pesos sigue sin concluirse, cientos de padres sin los «beneficios» de una tanda extendida y un aproximado de ochocientos estudiantes sin sentir la «revolución educativa».