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Por Jarlen Espinosa
Las juntas de vecinos constituyen una vía de enlace, entre el sector que estas representan y las distintas autoridades que contribuyen al desarrollo de los diversos barrios.
En ese sentido las alcaldías realizan varias actividades conjuntamente con los representantes de las distintas juntas de vecinos, para beneficiar sus sectores con obras a través del Presupuesto Participativo.
Y aquí empieza el asunto.
Las obras no son obtenidas según la precariedad y/o urgencia que tenga algún sector, sino, que se escogen los sectores que serán beneficiados mediante votaciones que realizan las distintas juntas de vecinos, entre ellos, para escoger quienes ganaran obras.
¿Cómo se ponen de acuerdos las juntas de vecinos si cada sector necesita alguna obra en particular?
De la siguiente manera.
Cada junta de vecino constituye cuatro votos, por lo que, se ponen de acuerdo entre ellos para «apoyarse».
Si me das dos votos te doy dos de mis cuatro votos, y así sucesivamente.
Siendo así se perfila un acto democrático, sin embargo no siempre es justo.
Algunos presidentes de juntas de vecinos engañan para lograr obtener la votación necesaria y ganar una obra para su sector, le dicen algún colega que le apoyará y por detrás apoya a otro, y, aunque la persona engañada no sabe cual de aquellos con los que acordó le habría quedado mal, sabe que no logró pasar por falta de esos votos que no le dieron.
Se traicionan entre ellos mismos.
En ese sentido, allí no importa si ganaron sectores a los que ya le han realizado varias obras de manera consecutiva, si el sector que ganó posee aceras, contenes y sus calles asfaltada, mientras que tu sector carece de esos beneficios.
Lo que importa es que ganaron, sin que el cómo ganaron importe mucho.
Esto es algo que viven algunos sectores de Santo Domingo Norte, que no han logrado «ganar obras» por falta de los votos necesarios.
Y yo me pregunto: ¿Qué tan justo es realizar obras en sectores que ya han sido beneficiados en reiteradas ocasiones, excluyendo aquellos que han ganado menos obras o no han logrado «ganar» obra alguna?
¿Podrán disfrutar todos de un desarrollo con esta metodología para la realización de obras?
Todo esto sin mencionar cuando existe algún «amarre político», así las cosas toman otro color.
Tanto así que aunque un sector no haya alcanzado los votos necesarios, con una «ayudadita del compañ@», podría ser agraciado con una obra de Presupuesto Participativo.
¿Qué les parece?
