Por Jarlen Espinosa
Ramón Martínez residente en el sector Brisas del Ozama 2do, relata ante la cámara de Noticias SDN las precariedades que debe enfrentar, ya que habita a orillas del río Ozama.
Al igual que Martínez decenas de personas que habitan a orillas del río Ozama, son golpeados por la naturaleza con cada temporada lluviosa que se presenta en Santo Domingo Norte.
Y aunque la crecida del río es un peligro innegable, lo cierto es que no el desbordamiento del Ozama no es la única preocupación para los que viven en sus cernías.
La contaminación
La contaminación siempre está presentes en estos lugares tan vulnerables.
Enfermedades como la que producen los mosquitos, no es un asunto ante el cual los niños, adultos y ancianos estén protegidos.
Estos habitantes tienen mayor posibilidades de contraer una de las enfermedades dado que la contaminación forma parte del lugar en que habitan.
Las realidades de sectores como La Barquita de Sabana Perdida, Los Coordinadores 2do, Brisas del Ozama 2do, existen hace decenas de años, pero, se han dado a sentir más en estos últimos meses, luego de la construcción de La Nueva Barquita.
Este proyecto construido en Santo Domingo Norte, ha caído como un»balde de agua fría» para aquellos ciudadanos del referido municipes que han sido excluidos de un proyecto habitacional, que benefició un estimado de 1400 familias y solo 98 de las casi 400 familias que habitan en la Barquita de SDN.
Los Coordinadores 2do y Brisas del Ozama 2do, «bien gracias».