Por Jarlen Espinosa
El Partido de la Liberación Dominicana podría estar presentando otra crisis dentro de su estructura, si se concretizan las supuestas intenciones de reelección de la actual presidenta de la Cámara de Diputados de la República Dominicana, Lucía Medina.
Se trata de la hermana del Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, quien en su momento entendía que «cuando un presidente decidía buscar la reelección tenía que estar en capacidad de tragarse un tiburón en descomposición, sin erutar» citando a Ramón Font Bernard.
Para nadie es un secreto que el presidente Medina tuvo la «capacidad de tragarse un tiburón en descomposición, sin erutar», ya que se reeligió al cargo que hoy ostenta, presidente de la República Dominicana en un segundo período.
Como resultado el Partido de la Liberación Dominicana pasó por una crisis entre dos sectores importantes de ese partido, los Leonelístas y los Danilístas.
Pero como hay que seguir jugando las fichas, ambos sectores encabezados por sus líderes, Leonel Fernández y Danilo Medina, se pusieron de acuerdo, claro está, estas acciones dejaron heridas.
Actualmente esas heridas lejos de haberse curado amenazan con agravarse y con ello la estabilidad del PLD.
Existe gran temor por las supuestas intenciones a la reelección por parte de Lucía Medina, presidenta de la Cámara de Diputados de la República Dominicana.
Esta aptitud no debería sorprender a nadie, sobre todo tomando en cuanta que se trata de la hermana del presidente Medina, habría que atribuírselo a una cuestión de genética de ser ciertas las intenciones de reelección por parte de Lucía.
Ahora bien, en el caso de Rubén Maldonado no estamos hablando de que un miembro del Partido de la Liberación Dominicana está aspirando ha ser diputado, sino, de un diputado del referido partido en plena funciones y con él, un sector con tendencias Leonelísta.
Leonelístas y Danilístas
La violación de ciertos acuerdos dentro del PLD arreciarían las diferencias entre los Leonelístas y Danilístas pero desde otra perspectiva.
Entre ellas está el hecho de que el actual mandato del Presidente de la República, se ha desarrollado bajo escándalos de corrupción que no han sido pasados por alto por la población, como lo es el caso de Odebrech que, aunque este es un tema que involucraría otras gestiones, ha salido a relucir en la actual gestión presidencial.
Como resultado adivinen que, la popularidad de Medina ha ido descendiendo.
Pero lo delicado de no cumplirse los acuerdos, son las acciones que podrían tomar la parte disgustada, quizás sería un poco extremista hablar de una división de partido al nivel del PRD-PRM, pero, alguna consecuencias negativas brotarían.
A pesar de la capacidad que ha demostrado el PLD para resolver sus diferencias, una gota de agua de manera constante sobre una roca le podría crear un hoyo.
Esto sin dejar de resaltar las múltiples intervenciones por parte de miembros del PLD ante distintos medios de comunicación, denunciando ciertas irregularidades.
Por otra parte, no se puede ignorar que Medina no obtuvo la reelección por si solo, para ello fue necesario el accionar de una u otra forma del sector Leonelísta.
De no cumplirse los acuerdos habría que ver, si los Danilistas estarían tumbando el pulso a los Leonelístas por segunda ocasión, el último sector referido saldrá victorioso.
Si no se #RespetarAcuerdos y Maldonado, Camacho y Demostenes no son sucesivamente Pte de los diputados, se rompe la tasa #DaniloBotaLaLlave pic.twitter.com/EVuueUepBt
— Franklin Almeyda (@franklinalm) 15 de mayo de 2017