Por Jarlen Espinosa/opinión.
Santo Domingo Norte.- Los munícipes de Santo Domingo Norte deben aprender a ser más exigentes con todos y cada uno de los aspirantes políticos en todos los cargos existentes.
Debemos ver más allá de los abrazos, de las promesas, de las apariencias.
Hay que tener buen olfato para lograr detectar las intenciones de cada uno de los aspirantes, ya sean nuevos o que sencillamente quieren repetir en el cargo.
En caso de ser un nuevo aspirante…
Los munícipes debemos preguntarle a quienes sean nuevos aspirantes a los diferentes cargos, ¿Para qué quiere ser, qué hará y cómo lo hará?
Se supone que deben de tener propuestas, no solo querer ir allí para cobrar el sueldo y cumplir con algunos amarres hechos en políticas con algunos de sus colaboradores, no, de eso ya esta bueno.
Deben decirnos cuales soluciones traen a las problemáticas y carencias del municipio SDN y como contribuirá a ellas en caso de lograr alcanzar el puesto al que aspira.
Si es una persona que quiere reelegirse…
En este punto tenemos que ser más exigentes todavía, quienes decidan aspirar a reelegirse a cualquier cargo que ostenten, debemos de hacerle un inventario y evaluar cuáles han sido sus aportes a nuestro municipio desde su cargo.
Eso de desaparecer de los lugares y volver cuando hay que asegurar «la ñoña» no es gracioso.
Pero entre tanta ignorancia, algunos suelen sentir que les distinguen cuando en verdad les están faltando al respeto.
Al menos los que trabajan han de estar tranquilos, ya que su trabajo hablará por ellos.
Si usted deja de exigir, cuestionar e indagar más allá de los abrazos, las promesas y de las sonrisas, tendrá que aguantar que mediocres les dirijan durante cuatro años.
Hay que acabar con eso de que cualquier individuo quiera aspirar a cargos por enlaces políticos sin tener la capacidad para el cargo que aspira, es más, a veces sin siquiera la más remota idea de lo que hará.
Sino hacemos nuestra parte como munícipes, deberemos pagar el precio, de que en vez de tener acceso a los servicios básicos y con de calidad, tener que andar detrás de una persona hasta para una simple receta.
No hay razón para condenar a nuestro Santo Domingo Norte a la miseria, hay que empoderarse.